lunes, 17 de noviembre de 2014

Comienzo de la guardería.....

En Venezuela hay un dicho que dice "en casa de herrero, el cuchillo es de palo" y nada más cierto en este caso para mi. Soy educadora de preescolar, y el comienzo de mi hija en la guardería fue mil veces más difícil para mi que para ella.

Es sin duda, un poco vergonzoso, contar que durante la primera semana de clases he salido llorando yo, a ver que me he llorado todo el proceso de adaptación hasta que me he adaptado (yo, porque ella ya estaba más adaptada, al punto de parecer que siempre había estudiado ahí). Sin embargo, aprovecho de escribirles para compartir un algunos de los detalles que considero importantes y que se deben tomar en cuenta al momento de comenzar el proceso escolar. Ya han pasado casi dos meses desde que comenzó en la guardería, y yo estoy super feliz (al igual que Carlota). Los cambios han sido impresionantes, ha aprendido mil cosas nuevas, habla mucho más, comparte, y lo más importante le gusta ir y se siente contenta con su colegio.

Ciertamente como docente lo sabía, pero ahora como madre lo ratifico aún mas, es importante mantener el período de adaptación al pie de la letra (sin titubear), aunque por momentos sientas que los estás dejando ahí para que sufran, ciertamente es un sufrimiento muy pasajero y comprensible, son cambios y siempre los cambios son difíciles. A algunos pequeños les costará un poco más y a otros menos, pero al final se terminan adaptando y teniendo una relación buena con su colegio, sus compañeros y maestros.

Sin duda alguna hay que mentalizarse y sobretodo confiar (creo que es una palabra clave en todo esto). Debes aprender a confiar aquello tan valioso como es un hijo, en unos completos desconocidos.....pues si. Es un proceso necesario y que definitivamente tarde o temprano va a tener que hacer, porque en algún momento de su vida debe empezar a estudiar. 

Estoy convencida que mientras antes comiencen, menos les costará. Carlota ha empezado la guardería con dos años, y ya el año que viene debe ir al colegio (a infantil) pero al colegio como tal. Habrán cambios, las profes no son iguales, así que creo que el paso por la guardería lo tendrá como punto a su favor para por lo menos saber que no pasa nada si está algunas horas sin mamá y fuera de casa.

Yo tengo hasta el momento puras experiencias buenas de la guardería de mi pequeña, incluso almuerza y hace la siesta allá, cosa que me perturbaba en gran medida porque no necesito que esté hasta tan tarde en el cole. Pero ahora luego de haber superado la etapa de adaptación, puedo contarles que ha sido una excelente lección para ambas. Nos ha dado la oportunidad de crecer como madre e hijas de manera independiente, he visto que es una nena muy capaz de hacer cosas sola (como ponerse los zapatos sola y bien, o incluso cenar sola sin tener que darle la comida) y me ha permitido seguir promoviendo estas actitudes de autonomía en casa. En conclusión hemos crecido las dos.



lunes, 7 de julio de 2014

Aquellas cosas que jámas imaginaste llegar a hacer...

Creo que a todas nos ha pasado que antes de tener a nuestros pequeños, solíamos ser muy críticas al momento de ver a madres con sus hijos. Tal vez nos resultaba (como a todo el mundo) opinar sin estar en los zapatos del otro. Opinar sobre hijos sin tener hijos (lo hice infinidad de veces), te hace dar cuenta que estabas totalmente equivocada, y que sin duda alguna por más diferentes que sean los métodos de crianza entre una madre y otra, todas al final vamos a querer lo mejor para nuestros pequeños.

Yo en mi caso particular, una vez que tuve a Carlota, y a medida que fueron pasando los meses, me hice un promesa: "no volver a criticar a ninguna madre". Hay muchas situaciones que veremos a diario, en un parque, en la calle, con los hijos de nuestros amigos o conocidos....y en muchas de ellas podrás pensar QUE HORROR !!! ...Yo jamás haría esto o aquello; con razón Fulanito es así de malo para comer; pero es que lo tiene demasiado consentido....Cuando llega un pequeño a tu vida, y comienza tu rol de madre, te das cuenta que hay tantas, pero taaaaantaaaasss posibilidades que hagas aquello que tanto criticaste, que comienzas a darte cuenta que el trabajo de madre definitivamente no es un trabajo sencillo.

Apartando lo anterior, y considerando que cada pequeño viene sin manual de instrucciones, pero si con un carácter y personalidad bien definidos; les muestro mi pequeña lista de cosas que jamás pensé que iba a dejar que pasaran con Carlota:

  • Comer frente al tv viendo sus programas favoritos. Siempre pensé que mi hija iba a ser una extraterrestre que iba a prescindir de los televisores totalmente. Critiqué mucho niños que pasaban mucho tiempo frente a la tv (aún considero que debe haber un tiempo controlado), sin embargo Carlota disfruta un montón ver sus programas favoritos de tv mientras come, además hablamos y comentamos sobre ellos. Puede comer sin la tv ciertamente, pero lo disfruta en cantidad y mamá se lo permite.
  • Limpiar los mocos, lágrimas o cualquier otra secreción de mi hija en público y con mi ropa. Siempre me pareció feo y mal visto esas madres que dejaban en su ropa pegados mocos o lagañas de sus pequeños. Ahora lo entiendo claramente. Ciertamente soy una de las madres que mas dinero debe gastar en toallas humedas, llevo en la cartera, en el bolso de Carlota, en el carro, en el coche, y en todas las partes pensables que existen. Pero como todo ocurre, no puedo negar que soy la primera que daría mi ropa entera para limpiar sus manitas de chocolate, o su nariz de moquitos. No me suele ocurrir, pero ha pasado y no me ha importado quedar llena de cualquier cosa por mi enana.
  • Abandonar las salidas nocturnas con amigos. Una al final dice que tiene que seguir tu vida exactamente igual, y ciertamente creo que es lo más aconsejable, pero sin duda la vida cambia. Estás agotada, cansada, con muchas más responsabilidades más; y muchas veces al final de la noche solo quieres echarte en tu cama con una copa de vino o un té relajante y descansar. Aunque tengas con quien dejar a tu hijo, el solo pensar que después de un largo día de batalla entre papillas, juguetes, unas lágrimas, etc....tengas que ducharte y ponerte guapa para salir a la calle...zzzzzzzz pereza extrema!!! Creo que al final lo que mejor puede resultar es tener un punto medio, y definitivamente hacer lo que más te apetezca en ese momento. Que tus amigas te critican porque no sales (como podía hacer yo antes de tener a Carlota), pues que se fastidien, que algún día lo entenderan.
  • Dejar que duerma contigo. Lo critiqué cantidad de veces....y aunque aún no soy de las que creen que lo mejor es que los pequeños duerman siempre contigo, debo reconocer que aquellas noche que dormimos juntas Carlota y yo, son definitivamente superiores. Genera un placer como pocos en la vida, posiblemente no descanses lo mismo, pero te llena de otras sensaciones de ternura indescriptibles. 
  • Llevar a tu peque a reuniones de adultos. Aunque fui muy crítica con esto, creo que existe un divertidísimo punto medio en donde puedes salir con tu hijo (sin que sea hasta las tantas de la madrugada) y disfrutar de reuniones de adultos con tus peques. Eso si, comprendí el valor de ir preparado (juguetes, colores, mantita, comida, etc). Debo reconocer que las salidas con Carlota han hecho más ameno el paseo, no es que venga conmigo de juerga todos los días, pero si han existido noches que se ha quedado en reuniones hasta las 12 o 1 de la mañana y ha disfrutado un montón. 
En conclusión soy una fiel creyente que la clave de todo es mantener un equilibrio, dejar de mirar al lado que hacen o no hacen los demás, y darte un voto de confianza a ti misma. Yo por mi parte como os conté deje de criticar a las demás madres, ellas saben lo que hacen. Yo me encargaré de mi pequeña y de tratar de criarla lo mejor que pueda y sepa. Y por supuesto entre amigas siempre criticas o comentarios constructivos o dejar a un lado los destructivos...


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martes, 17 de junio de 2014

Pure de zanahorias ....fuente de energía y viatlidad

INGREDIENTES:

1 o 2 Patatas (dependiendo del tamaño)
1 o 2 Zanahoria (dependiendo del tamaño)
1 cebolla pequeña
Aceite de oliva
Crema o nata, queso blanco (opcional)
Agua
Caldo de carne o de pollo

PREPARACIÓN:


  1. Lavar bien las patatas y zanahorias y picarlas en trozos de tamaños uniformes.
  2. Lavar y picar la cebolla en julianas.
  3. Poner a sofreír la cebolla con un toque de aceite de oliva, con fuego bajo.
  4. Una vez sofrita la cebolla, incorporar las verduras picadas (patatas y zanahorias).
  5. Agregar agua para comenzar a hervir todas las verduras.
  6. Una vez que estén blandas, colar las verduras y colocar el la licuadora.
  7. Agregar un poco de caldo de carne, de media a una taza aproximadamente. Siempre es mejor colocar menos e ir agregando a medida que lo necesitemos para obtener la consistencia que nos agrade.
  8. Si es de nuestro gusto podemos incorporar trozos de carne o pollo para licuar junto con el resto de la crema. 
  9. Al finalizar el licuado, habiendo obtenido la consistencia que nos gusta, podemos incorporar un poco de crema o nata (debemos recordar que esto es grasa, y aunque da un sabroso sabor, no es recomendable incorporarla en todas las cremas que realicemos). 
  10. Si buscamos una opción más sana que la nata, podemos incorporar al momento de licuar un poco de queso blando blanco. Le dará un poco de sabor a crema y es más saludable. 
  11. No debería ser necesario usar sal (además que no es muy recomendable) ya que el caldo de carne o pollo le brinda el toque de sabor necesario.
  12. Calentar un poco antes de servir.....y buen provecho !!!

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A comer se ha dicho....

Cuando comienzan a pasar los meses con tu peque, comienzas a sentir como ansiedad de hacer rutinas nuevas con ellos, como el hecho de comenzar a comer. Recuerdo como si fuera ayer las ganas que tenía de que Carlota comenzara a comer, poder sentarla en su silla y ver que tal lo hacía. La verdad es que siempre fue muy buen diente, y en cuestión de unos pocos días ya sabía comer a la perfección....como si siempre lo hubiera hecho. 
Les quiero mencionar a continuación algunos tips que me dieron resultado con mi enana, y que espero os sirvan a vosotras también:


  • Carlota comenzó comiendo frutas (compotas, potitos) y en zumo (jugo). Según mi pediatra podía comer todas las frutas de una vez, a excepción de los cítricos (naranja, piña, fresa, entre otros). Para esa época aún estéçábamos en Venezuela, así que las opciones principales fueron frutas como guanabana, guayaba, lechoza, mango, y muchas otras frutas tropicales. Claro está también probó frutas como manzana, pera, duraznos, etc. Mi pediatra considera que no debemos hacer la rutina de una semana entera introducir solo una fruta (aunque conozco casos de quien lo ha hecho de esta manera y también ha funcionado). Carlota al final de su primera semana de haber comenzado con el mundo de la fruta ya había probado como 10 diferentes. Todo esto fue a los 4 meses. 
  • De la mano a la fruta comenzó la ingesta de yogurt. Comía yogurt normal, del que come cualquier persona (no especial para niños ni nada de eso). En el caso del yogurt si era con fruta si podía ser de cítricos, por ejemplo yogurt de fresas. Lo que no podía era consumir las frutas cítricas de manera directa (en zumo). 
  • A los cinco meses empezamos con las verduras. Igual que con las frutas trabajamos con el mismo criterio. Todas las verduras que yo quisiera, presentadas en formas fáciles de comer para ella, principalmente en papillas. Ciertamente como he mencionado antes, Carlota nunca ha puesto grandes problemas para comer, por el contrario es algo que le ha gustado mucho siempre, pero puedo decirles que al año y medio de vida que lleva ahora come absolutamente de todo. Puede que hayan cosas que le gusten mas que otras, pero come absolutamente de todo.
  • A los seis meses comenzó la incorporación al menú de carnes y pollo. La carne de vacuno únicamente. Mi manera de introducirlo se basó en comprar carne para guisar (que suele ser mas blanda y con menos grasa) y pechuga de pollo; y realizar caldos concentrados de ellos. Eso lo guardaba como base para hacer cualquier crema. Vamos a suponer que hacía una crema de espinacas, pues hervía la espinaca con patatas, luego la retiraba, y al momento de realizar la crema como tal, usaba caldo para convertirla en una especia de puré de consistencia mas blanda. Incluso podía incluir pedazos de pollo o carne y licuarlo junto con el resto de la crema.
  • Al año comencé a integrar al menú, los cítricos, las carnes de cerdo (aunque no soy muy amante de darle), pescados, y en cuento a dulces ya puede comer de todo (incluyendo chocolate, que le fascina pero lo tenemos controlado). 
  • Al momento de comer siempre lo ha hecho en su silla respectiva. Cuando era muy pequeña, con sólo cuatro meses, en vez de darle en brazos la sentaba en la sillita y le colocaba unos cojines pequeños para que no se fuera a los lados. Creo que esto los ayuda a crear una especia de rutina al momento de comer, y saber que ese es el sitio para realizar las comidas. Mientras está en la silla, aunque tenga algo que la entretenga (yo solía contarle o leerle algún cuento), empiezan a entender que es el momento de la comida.
  • Siempre le ofrecía un poco de agua con las comidas. Hay gente que considera que no es lo más recomendado, ya que se acostumbran y pueden llegar a llenar la panzita con agua. En mi caso particular no ha habido ningún problema. Carlota come muy bien, y el agua solo ayuda a pasar la comida.
  • Los horarios de comida fueron los siguientes: Al despertar leche (sin cereales) entre las 6 o 7 de la mañana, a las 9 de la mañana desayuno (fruta o yogurt), a media mañana podía tomar un poco más de leche o un zumo para aguantar hasta el almuerzo. A la 13 o 13:30 almuerzo, alguna crema de vegetales con carne. A las 17 o 17:30 merienda (fruta, batidos de leche mas fruta, papillas de cereales, yogurt, etc), a las 20:00 cena (nuevamente crema de alguna verdura). Desde los cuatro meses hasta los ocho aproximadamente Carlota se tomaba un biberón a las 22:00, leche con cereales. Ella sola dejó de quererlo y yo simplemente no se lo dí mas. Aunque durmió todo la noche corrida a partir de los tres meses, eses biberón fue como una ayuda para soportar hasta el día siguiente por la comida.
  • Lo que les cuento antes funciona para mi hasta ahora con Carlota de año y medio, ciertamente los horarios cambiaron, por tema de países. Acá la vida comienza más tarde en la mañana (de hecho Carlota se levanta a las 9 o 10 de la mañana), pero también se acuesta a dormir a las 21:30. Lo ideal es que como cualquier adulto hagan tres comidas importantes (desayuno, almuerzo y cena); y sus respectivas meriendas.
  • Otro factor de importancia es cocinarles rico, probar la comida....la comida para nuestros peques no tiene porque ser mala o sosa. Tampoco es necesario sobre aliñarla, pero si tienes como base un buen caldo siempre conseguirás hacerles ricas comidas a tu peque.
  • Siempre sigue tu instinto....al final es el que mejor te va a guiar en todas las nuevas etapas de tu pequeño. Si consideras que es momento de comenzar a introducir trozitos de verdura o frutas, inténtalo. No tengas miedo a probar nuevas recetas o nuevos alimentos, lo peor que puede pasar es que no le guste algo y tires de otra cosa.
  • Organiza tu rutina para cocinar. Como madres solteras a veces es complicado contar con el tiempo de cocinar diariamente. En mi caso las espinacas y acelgas las hervía y luego congelaba para tener a mano cuando las necesitara. Los caldos de igual manera, siempre trataba de pasar un poco del fin de semana organizando todo para la semana, cosa de que cuando comenzaba la semana solo ponía a hervir una patata con calazaba, calabacín, zanahorias, judías o la verdura que decidiera, luego caldo y a licuar. Esto sólo te toma un poco de tiempo en hacerlo, si ya tienes la base de las cremas hechos.
  • Espero que os sirvan mis pequeños tips, mucha suerte y buen provecho !!! Pueden dejar en los comentarios sus recetas y hacernos una pequeña guía para otras lectoras...
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miércoles, 11 de junio de 2014

Nuevos retos cada día.....

Cuando te pones a pensar que el tener un hijo es una de las mayores responsabilidades que vas a tener para el resto de tu vida, sin querer te entra un sustito que te hace erizar. Por muchos años las decisiones de vida que tomes van a afectar a la vida de este pequeño personaje que ahora depende en su totalidad de ti. Ser madre no es fácil, es bastante complicado por el contrario, pero de igual manera es SUMAMENTE gratificante.

Yo en mi caso personal nunca tuve bebes cercanos, aunque soy Licenciada en Educación Preescolar (que irónico). Tuve la dicha de trabajar con niños pequeños, con grupos de tres años, pero esta es una edad que aún Carlota no alcanza (apenas tiene 1), así que mi experiencia con bebes pequeños comenzó con peque. 

Son muchas las veces que he sentido miedo, que me he sentido sola, que me ha hecho falta tal vez esa parte de figura paternal a mi lado que me ayude a tomar decisiones, o solo tal vez alguien a quien darle un poco de responsabilidad en materia de criar a una beba. Pero creo que si me pongo a pensar han sido muchos mas los momentos en los que me he sentido completamente satisfecha por lo que he logrado en esa personita que solo lleva 1 año de vida. Ahora tiene pequeños logros maravillosos, comienza a hablar ciertas cosillas sueltas, camina, sube y baja escaleras, experimenta con todo lo que tiene a su alrededor, tiene un mogollón de amigos de peluches, que cuida, baña, les da de comer, acuesta a "mimi" con ella....es una personita excepcional con tan solo el año de vida que tiene. Y cuando lo piensas eso me lo debe en gran parte a mi, que le he dedicado mi vida desde que nació para que sea lo que es hoy en día; a eso sumado con su personalidad y virtudes personales que trajo de fábrica.

Son muchos los trasnochos sin compañía, las cómidas regadas por la ropa y el pelo sin alguien que al final te diga que sigues guapa y que seguramente la cremita de patatas con calaza te ha quedado divina, muchas las salidas y una cargadera de cosas sola sin tener a alguien que te eche una mano....pero al final de todo, lo más importante que he sentido con Carlota es que son muchas muchas muchas más las satisfacciones que se sienten (tal vez son tantas porque no son compartidas) al criar a un hijo y ver que lo estás haciendo bien....aunque estés sola.

Sin duda alguna criar a un hijo es una de las cosas más gratificantes que he logrado en mis 36 años de vida....como dicen en Venezuela: "niño pequeño, problemas pequeño...niño grande, problemas grandes". Hace referencia a que no hay punto de comparación en el trabajo y responsabilidad de ser madre de un bebe o peque de pocos años, a un chico de 16 o 19 años. Aún no lo sé...pero tengo la certeza casi completa de que las gratificaciones también van a aumentar con el tiempo.

Así que ánimo a la crianza ... al fin de cuenta somo fuertes y si podemos...!!!

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miércoles, 4 de junio de 2014

Esos locos bajitos


Acá les dejo la letra de la canción "esos locos bajitos" de Serrat, es simplemente hermosa y me gustaría compartirla con ustedes, para que aquellas que no lo conocían la conozcan, y aquellos que la conocían la recuerden....

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A menudo los hijos se nos parecen,

y así nos dan la primera satisfacción;
ésos que se menean con nuestros gestos,
echando mano a cuanto hay a su alrededor.

Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien, (dicen) que hay que domesticar.

Niño,
deja ya de joder con la pelota.
Niño,
que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca.

Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,
con nuestros rencores y nuestro porvenir.
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos
para dormir.

Nos empeñamos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocación.
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada
y en cada canción.

Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un día
nos digan adiós.


De vuelta a la normalidad, a la rutina, al trabajo....

Cuando pasa algún tiempo, tal vez unos tres o cuatro meses después del nacimiento de nuestros hijos, la casa se nos empieza a caer encima; sobretodo si como en mi caso eres madre soltera.

Te encuentras con un montón de cambios drásticos en tu vida, con muchas novedades (maravillosas y otras no tanto), y en cierto modo extrañas un poco de esa vida que llevabas antes de esta nueva aventura. Puedes sentirte mal, o como "mala madre" por tener este tipo de sentimientos, pero al final de todo terminas entendiendo que tienes una vida, y que no todo puede resumirse a cambiar pañales y bañar pequeños. 

Hay una mujer que no sólo es madre, que siente y padece como mujer. Yo en mi experiencia particular puedo decirles que una de las cosas que más me ayudó a entender que pasaba por mi cabeza y mi corazón, fue la vuelta a mi trabajo. No por el trabajo como tal, sino por la sencilla razón que vuelves a tener un motivo para vestirte, arreglarte, salir de casa y mantener conversaciones con adultos. 

Si bien es cierto que las conversaciones de tu vida nunca vuelven a ser las mismas de tiempos pasados, ya que ahora hablas de pañales, leches, irritaciones, pediatras, etc; ese contacto humano con gente adulta hace que te des cuenta que tu vida sigue, y que no únicamente todo debe girar alrededor de tu nuevo peque.

En mi caso conté con  el apoyo de mi madre, que al momento de volver al trabajo se quedaba con Carlota en mi casa, lo cual me lo hizo fantástico, además de solo trabajar medio tiempo, que también vino muy bien. Debe ser bastante complicado tener que dejar a tu peque con un extraño o en algún sitio de cuidados, sin embargo creo que es una de las pruebas complicadas que debemos de tener en esto de la maternidad, en especial contando que al ser madres solteras contamos solo con la mitad de la familia (mitad de abuelos, de tíos, de primos...) 

Lo que si es completamente cierto, es que hay momentos en los que los sentimientos de culpa se apoderan de nuestra mente, que nos podemos hacer muy mal por tener o querer volver a nuestra rutina (fuera de ser madres), pero estoy segura que es normal sentirse de esa manera, por un lado tienes a un ser pequeño e indefenso que necesita y depende en un 100% de ti, por el otro tienes una vida propia y eres una mujer que hasta hace tan poco no tenía a nadie de quien hacerse cargo. 

Para mi la respuesta, como les comentaba anteriormente, fue sencilla de encontrar al momento de volver a trabajar. Tuve la oportunidad de darme cuenta que necesitaba mi tiempo personal, con gente adulta, hablando de temas que no fueran bebés, y al mismo tiempo luego de esto, tenía la oportunidad de brindarle mejor calidad de tiempo a mi hija. Llegaba a casa, almorzaba y descansábamos las dos haciendo siesta. Al pararnos lográbamos inventar mil aventuras nuevas diarias. Por un lado mi cabeza estaba más despejada, o tal vez igual de ocupada pero no en un solo tema. 

Como comenté en otra de las entradas del blog, la mejor manera de que tus hijos estén bien, es que tu estés bien, eso es un hecho. Así que, por mi propia experiencia, puedo decir que los mejores momentos que he pasado con Carlota, son aquellos cuando he logrado sentirme satisfecha conmigo misma, en una especia de paz mental y espiritual. Reconozco que es cuando tengo la mejor disposición para con mi hija, de que las cosas fluyan de manera  mucho mas natural. 

No duden en hacer sus vidas, que encontraran el tiempo para todo, para ser madres y mujeres. No podemos dejar todo a un lado para solo ir al parque o jugar en casa. Tampoco podemos olvidarnos de nuestros peques y vivir la vida que llevábamos anteriormente. Lo que si podemos es lograr un equilibrio (y cada quien encontrará el suyo particular) y hacer que el tiempo que pasamos con nuestros hijos sea de calidad más que de cantidad. Así que mente positiva que si se puede lograr....


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